Muchas veces me han preguntado si hay una vacante en mi trabajo
porque quieren apasionarse como lo hago yo, la verdad no es tarea fácil pero es
posible encontrar la pasión por lo que haces, una vez que sabes cómo hacerlo se
convierte en una tarea sencilla.
Cuando sales de la universidad con título en mano esperas que el
trabajo de tus sueños esté disponible la siguiente semana, y la realidad es
otra, en mi caso inicié trabajando justo en el área que el último día de clases
escribí nunca aceptar hasta añadí “no me gusta ensuciarme de aceite o las áreas
sucias”, perfecto, mi empleo era en el área de mantenimiento (soy ingeniera
industrial) como administradora del departamento, entre mis actividades era
responsable del consumo y almacén de aceites y lubricantes.
Ahora pensarán que odiaba mi trabajo, pero no, lo real es que no
sabía la experiencia que me esperaba, aprender, disfrutar, hacer equipo,
convivir con mis mecánicos, romper paradigmas (la única mujer y la
más joven en el área), hasta poner el nombre oficial de mí puesto, entre otras
anécdotas hicieron que inmediatamente amara mi trabajo.
Es aquí cuando empecé a entender que para hacer lo que te gusta
basta plasmarlo en lo que desconoces, abriéndote así muchas oportunidades. Sé
de mucha gente que odia su trabajo, podría aventurarme a decir que más del 70%
de mis conocidos son parte de mi estadística.
Compromiso, organización, planeación, responsabilidad y
entusiasmo son algunos de mis talentos, creo firmemente que para saber qué te
apasiona debes encontrar las habilidades con las que cuentas, las que quisieras
desarrollar y las que de plano mejor no debes mencionar.
Hoy en día, estoy en el trabajo que me apasiona y he descubierto
que hasta el talento que quizá no creí tener, lo puedo desarrollar o desempolvar
porque quizá sí lo tenía pero no lo había podido aplicar, o bien, también quizá
compruebe mi teoría de no tenerlo, pero el punto es que me dejan intentarlo.
Estar en una empresa donde hacer mis tareas diarias me apasione, me sientas
como en casa, me corrijan si me equivoco, me oigan, me vean, me platiquen, me
cuestionen, desarrollen mis talentos, me exijan, me motiven, me presionen… me
tomen en cuenta, hacen que me sienta feliz en mi trabajo.
Parece un poco alocada la idea, creo que si adoptas una actitud
positiva eliminando la rutina monótona haces la diferencia, ya que para mí es
primordial hacer mi vida la mejor experiencia posible. Creo firmemente que en
nosotros está decidir cómo queremos vivirla, ya que considero que ser feliz es
lo más importante, por eso elige un trabajo que te apasione y disfruta todos
los días de tu vida.
LiliRodríguez / 21ENE-16
No hay comentarios.:
Publicar un comentario