jueves, 28 de abril de 2016

La imaginación y creatividad es sin límites, tú eres el único que los pone.

Considero que vivimos en un mundo donde el límite de la creatividad e imaginación es inalcanzable, los únicos que ponemos barreras o frenos para evitar su desarrollo y potencial somos nosotros mismos. Quizá en algún momento de la vida pudo ser que alguien nos dijo que las cosas las hacíamos mal o que haciendo el ridículo, no podríamos ser buenos ni reconocidos y menos brillar en sociedad. Lo real es que esta teoría es un poco o un mucho falsa, muchas veces cuando las personas te ponen barreras es porque te están compartiendo lo que ellas son o a lo que ellas le tienen miedo, si por ejemplo, tú valientemente te paras a cantar en una fiesta y más o menos entonas, en eso tu amiga rápidamente va y te sienta por hacer el ridículo, la verdad es que quizá ella nunca se hubiera atrevido a romper ese miedo de hacer algo diferente en público, también consideremos que si hay algunos casos que aplica que sentemos a la persona después de una canción, por el bien de los oídos de los demás.

Regresando al tema, es importante dejar desarrollar la imaginación y perder el miedo de hacer actividades o cosas diferentes que quizá nadie ha intentado. Primero definiré imaginación, es la capacidad de poder representar en la mente imágenes, historias o acontecimientos que no existen o fueron reales en algún momento, pero no están sucediendo en el presente; y creatividad, es la habilidad de generar nuevas ideas o conceptos, en ocasiones basados en la mezcla de procesos mentales de logros o hallazgos existentes.

Cuando éramos niños la verdad es que desconocíamos significados como ridículo, pena, hacer el oso y situaciones similares, es por eso que la creatividad e imaginación se desbordaba por montones. Es importante para la vida actual, permitirnos regresar y olvidarnos de esas barreras absurdas que impiden que todo nuestro ser se exprese al por mayor.

Pongamos sobre la mesa la realidad de lo que sucede en el trabajo, generalmente tenemos actividades y acciones a realizar específicas en nuestras labores, donde generamos resultados por los cuales son medidos nuestros esfuerzos y recompensados, es decir, cumplimos lo que nos corresponde y recibimos un sueldo. Pero qué pasa cuando únicamente hacemos cuadradamente lo que nos toca, la energía diaria y la capacidad de desarrollo se estanca, haciendo que se vuelva rutinario, aburrido y hasta fastidioso estar haciendo como maquinita lo mismo de siempre, es por eso que considero vital utilizar nuestra imaginación y creatividad en nuestro trabajo, así en todos o en algunos días le pondremos la cereza al pastel, viviendo y haciendo diferentes los momentos.

En mi caso, trabajo en una empresa donde la creatividad es pan de cada momento, ni siquiera de cada día, explicaré un poco en todas las partes donde es fundamental, primeramente la parte administrativa, se puede pensar qué le puedes mejorar si ahí si literal hago facturas, reportes de clientes, contratos con proveedores, envió de información a clientes, seguimiento de pagos, entre algunas actividades más, en esta parte cuesta un poco más desarrollar nuevas acciones, pero desde responder inmediatamente un mail al cliente, o si es necesario confirmarle por whats que su petición o necesidad la resolverás, habrás dado un paso adelante a tu competencia. He estado en empresas que por tanto trámite burocrático la respuesta al cliente, hasta tienes en tu descripción de puesto, se la puedes dar en un lapso de 24hrs., mi cuestión es porqué esperar, si sabes cómo hacerlo responde, si no sabes investiga y responde, por algo el cliente te busca y está contigo, lo mismo si requiere por alguna circunstancia que le refactures, pues inmediatamente la cancelas y haces la factura, la verdad no entiendo cuando me ha tocado solicitar cambios por algún error, parece que le ruegas a la persona que le vas a pagar, y bueno peor, si por algo sus requisitos son hacer el pago para generar la factura, mínimo tres días para que esto suceda, y aquí es cuando pienso, imagínate que todo este tiempo gastado/muerto en actividades que se podrían hacer inmediatas, el tiempo libre/extra que te deja para crear o generar o imaginar, o hasta descansar para que la creatividad llegue espontáneamente.

Por otro lado, es más fácil explicar la parte de llevar las redes sociales, primeramente cabe mencionar que hace mucho tiempo tenía a mi cargo una revista en la universidad, donde como presidenta del grupo estudiantil, era responsable de la publicación de la revista y de escribir artículos acerca de temas interesantes, me gustaba sobretodo porque me permitía de cierta forma expresar mis ideas y pensamientos a los lectores, pero terminó la carrera y ahí quedó. Me dediqué a hacer lo que me gustaba, en algún momento generé el “issue” o “cuento” de que si estudié ingeniería cero que ver con andar escribiendo y expresando mis ideas y lo abandoné, incluyendo un libro que venía creando y redactando desde la prepa. Cuando empiezo a trabajar en SC Group, me asignan como responsabilidad llevar diariamente las redes sociales dónde día a día debes crear temas, momentos, información, imágenes o ideas para todo tipo de personas, caí en “lapsus brutus momentaneous”, recordé que en algún momento me había gustado y me relajé. 

Hoy en día escribir, crear, imaginar, diseñar o explicar algún tema, me es un poco más fácil, me he dado cuenta que escribiendo mis pensamientos he generado habilidad para hablar fácilmente, explicarme mejor, eliminé el miedo al “qué dirán”, es decir, decidí imaginar la idea de retomar mi libro y en algún momento publicarlo, empezando con abrirme al público. Punto importante, explicaré un poco como es mi personalidad para explicarme mejor, soy tímida, cerrada (dirían por ahí), callada si no estoy en mi área de confort, introvertida, seria, organizada, responsable, pero cuando domino "algo", parece que el mundo es mío y ni quien me detenga, pero sobretodo ni quien me calle, porque siento la necesidad de que todos sepan y conozcan ese "algo" maravilloso que he descubierto.

Llegamos a lo más increíble, la parte de la logística y participación en los eventos, la verdad es una parte extraordinaria, llegar primero con el cliente, convertir sus ideas o sensaciones en creaciones reales es indescriptible, la primer parte es cuando el cliente te comenta una necesidad e inmediatamente la imaginación vuela para poder cumplir con su petición, lo siguiente es diseñar, planear, estudiar, trabajar y organizar hasta realizar la petición del cliente, pero la parte de crear cuando estas en un evento de integración, un evento de fin de año o con un evento con un fin en específico, hace que tus panoramas se expandan poco a poco, es decir, la habilidad y capacidad de reaccionar, de generar nuevos momentos o ideas, de reaccionar, de imaginar cómo será la experiencia, va más allá de lo explicable.

Con todo lo anterior, lo único que quiero compartir, es que debemos permitirnos imaginar y empezar crear para poder hacer y vivir momentos extraordinarios e indescriptibles haciendo la diferencia.

LiliRodríguez/28ABR-16

jueves, 21 de abril de 2016

Así vendo todo lo que me apasiona

Siempre he creído que para vender tienes que amar primero lo que haces para poder expresar y transmitir lo que genera el adquirir el producto o servicio que estás ofreciendo. Primeramente es importante señalar que las ventas deben ser efectivas, es decir, el cliente está interesado y tiene la necesidad de un producto/servicio, obtiene la información que requiere para lograrlo y queda satisfecho al cumplir sus peticiones.

Es importante considerar que hay algunos aspectos importantes cuando se va a realizar una venta: primero, no debes tratar al cliente como símbolo monetario, lo importante cuando cierras o buscas cerrar una venta es complacer al cliente y servirlo para lograr sus objetivos, cuando las personas sentimos que nos entienden y saben de qué hablamos al contar cómo sufrimos para lograrlo, buscas a un aliado que te apoye y no buscas a alguien que te utilice para recibir únicamente tu dinero.   

Segundo debes aprender a escuchar las necesidades de tu cliente, prestarle tal atención que puedas leer lo que realmente requiere, sobretodo la parte que desconoce o tiene confusa, es decir, a veces el cliente cree que necesita comprar una mansión cuando lo que realmente está buscando es una casa de campo, cuando el cliente se siente comprendido ya habrás dado varios pasos al frente.

Tercero debes demostrarle a tu cliente que cuenta contigo, es decir, tratarlo como tu cliente favorito donde atiendas cada una de sus necesidades, asimismo trátalo de la manera que en su mente pase que no es tu cliente “uno más”, si no que sienta que más que tu cliente es tu amigo, con el que contará sobretodo en los momentos del caos. Es muy valioso inspirar la emoción con anécdotas de tus demás clientes, contando y transmitiendo las experiencias vividas con tu producto/servicio siendo extraordinarias. Recuerda que un buen vendedor es aquel que habla el 20% de las veces y escucha el 80%. Contarle a tu cliente cómo puedes ayudarle, así como los beneficios tanto en costo, tiempo, calidad y eficiencia, hacerle notar que buscas una relación de ganar-ganar, donde ambos saldrán favorecidos, te llevará al éxito.

Cuarto debes aprovechar todas las oportunidades, cuando un cliente tiene una necesidad buscará quien se la resuelva, si no se queda contigo, encontrará a alguien que le ayude a solucionarlo, debes aprender a destacar entre tu competencia, un secreto muy importante es la atención y hacer sentir a tu cliente que es una persona única en un momento único, el cual tiene el poder de darte la compra o cederlo al mejor postor. Atraer su atención y mantener su interés será tu reto principal. Genera que tu cliente acuda a ti cuando se presenten problemas, necesidades o implementaciones, si tu cliente tiene una inquietud y decides orientarlo y apoyarlo siempre, seguro que la oportunidad será tuya.

Y por último, sin ser menos importante, amar lo que haces, es decir, debes disfrutar vender tu producto o servicio, quien mejor que tú lo goza, lo vive y lo hace, cuando compartes estos sentimientos y se nota que estás seguro, dominas y eres feliz al hacerlo para tu cliente, generarás una vibra tan positiva que el cliente querrá trabajar contigo por siempre.

Compartiré mi experiencia, la verdad he vendido un sinfín de cosas tanto productos como servicios, por la parte de productos han sido desde cosméticos, impresiones, anuncios en revistas, zapatos, pasteles, arreglos de dulces, bolsas, entre varias productos más, creo que lo principal cuando vendes algo tangible es que tu ames el producto, que lo hayas usado, que lo conozcas, que sepas sus características, las cualidades, lo que lo hace ser el mejor, porqué te hace sentir bien. Por ejemplo, cuando trabajé en la empresa de impresión, cabe mencionar que hay muchas empresas que se dedican a imprimir, pero mis clientes eran fieles porque cuando acudían a mi sabían que primero escuchaba que necesitaban, enseguida les hacía recomendaciones, en cuanto a tamaño de impresión, material, procesos, terminado y hasta la forma de entregarle, una vez que ya quedaba bien comprendida la entrega, generaba la cotización, aprobando la parte de los números, enseguida se generaba un prototipo donde hacíamos los arreglos y modificaciones de lo que esperaba el cliente, para autorizarlo y empezar producción, siguiendo cada uno de los procesos hasta el último detalle. La verdad esto lo hacen algunos de los vendedores en este rubro, pero la parte que era única siempre fue el trato, la honestidad, el siempre responder a sus inquietudes, enviarles rápidamente la respuesta a sus incertidumbres, que si era necesaria la entrega en la madrugada estar al pendiente, siempre responder mi celular, aunque fuera únicamente para presionar, que si era necesario para entregarles subir a mi carro el producto lo hacía, que sabían que haría todo lo que estuviera y no estuviera en mis manos para no fallarles, punto clave y secreto que la verdad nadie más ofrecía. Amar la empresa, amar el producto y amar lo que haces es importante para reflejarlo y hacer que tu cliente te prefiera siempre, aunque quizá no seas el de mejor costo, pero si el mejor en calidad y satisfacción de sus necesidades.

El reto más impresionante de vender es lo que no puedes entregar y sólo puedes sentir. En mi trabajo actual, vendemos servicios de consultoría, eventos corporativos, coaching, teambuildings, entre otros servicios, donde lo principal es la experiencia y logro de los resultados. Al principio me sonaba confusa la parte de ir a vender algo que no te doy pero si sientes, cómo entrar y comprender que debo convencerte de que tomarás la mejor decisión y que lo más que te puedo entregar es un reporte de resultados, aunque realmente el cambio lo verás y apreciarás en un tiempo con tu gente y los resultados. Hoy entiendo de lo que se trata, cada experiencia en los eventos ha sido formidable, cuando comparto lo que vivo al organizar cada uno de los detalles, al ver la transformación de rostros tanto en un evento social como en un evento al que van obligados los trabajadores, salen con una sonrisa y una energía indescriptible, el recibir la información del cliente de que han sido destacados como planta a nivel internacional por los resultados de su equipo, al recibir por “whatsapp” mensajitos de tus clientes como los de tus amigos y tus proveedores, te das cuenta que cuando amas, te diviertes, eres feliz y dominas lo que haces, generas que las demás personas quieran estar contigo para vivir lo mismo, haciendo que más que tus clientes ahora son tus amigos, y un amigo te presenta a otro amigo, y tu círculo de amistad se va incrementando. Concluyendo un poco, tus ventas son un éxito cuando crees, conoces y hablas de lo que vendes como si tu vida dependiera de ello. Así que mi mayor riqueza y recomendación es que ames lo que vendes para que todos los demás quieran amarlo y vivirlo contigo también.

LiliRodríguez / 21ABR-16

jueves, 14 de abril de 2016

Cómo sobrevivir en el trabajo cuando tienes dos jefes

La mayoría de las personas con un sólo jefe se las ven difíciles en cuanto a presión y trabajo, imagínate que se siente tener a dos jefes a los que debes reportar y solucionar sus inconvenientes al mismo tiempo. La verdad no es la primera vez que lo vivo, y sinceramente es padrísima la experiencia. El hecho de imaginarlo es angustiante, comentaré primeramente lo que es trabajar con un jefe, mi primer experiencia fue en una empresa automotriz donde a varios ingenieros tenía que entregar reportes, estatus e información, dejando y teniendo bien claro que la prioridad era mi jefe, el jefe de mantenimiento, cuando había que entregar algo de emergencia la prioridad era obvia, pero si tenía alguna inquietud acudía a él siendo el único que tendría la decisión, siendo honestos tenía un excelente jefe, lamentablemente las oportunidades de crecer no se dieron.

Unos años más tarde, supe que se sentía tener dos jefes en una empresa de impresión, fue mi primer experiencia, la verdad y lo diré con honestidad, fue todo un caos, mi jefe “A” era muy planeador, organizado, analista, ingenioso, estructurado, es decir, con la filosofía hasta no estar seguros, lo hacemos; en cambio mi jefe "B" era aventado, improvisado, blofero, vendedor nato, sin freno, es decir, teníamos muchos momentos emergentes por aceptar trabajos para ayer, manejando la filosofía de todo lo podemos hacer si queremos sin importar cuánto trabajo tengamos o cómo lo tengamos qué hacer. Imagínate depender de dos personas que son polos opuestos, con un fin en común de vender mucho y tener contento al cliente, pero por caminos opuestos y dedicarles a cada uno mi tiempo al 50%, así como cada uno sentir que sus pendientes eran prioritarios. Realmente lo comparto era frustrante, porque empezaba una cosa, me pedían otra, seguía con esta, pero ya querían la otra y luego se me pasaba un pendiente, porque había que atender a un cliente del A, presionar un trabajo del B, hacer llamadas, entregar reportes, vender más con el B, planear e investigar más con el A, todo en el mismo tiempo al mismo ritmo, realmente lo que requerían era cada uno tener a su asistente, así mismo para intentar cumplir con sus necesidades les pedí varios momentos para reflexionar lo que necesitaban o se requería para sobrevivir este caos, para tratar de llegar a acuerdos de prioridad y organización, lo cual realmente me fue imposible lograr. Por obvias razones, a los cuatro meses por acuerdo común de los tres involucrados continué apoyando únicamente a uno de ellos.

Acto seguido en mi siguiente trabajo, sería obvio sólo querer reportarle a un jefe, pero no, actualmente tengo dos jefes, la verdad suena loco y descabellado hasta cierta forma, realmente creo que para quitarse una experiencia confusa o un reto no superado es importante saber y conocer las soluciones, es por eso que tome y asumí como reto trabajar con dos jefes y permitirme vivir experiencias increíbles. Por supuesto que mis jefes son diferentes, ahora tengo jefe “A” que es creativa, vanguardista, innovadora, social, sin tiempo por las miles juntas y eventos, improvisada, podría decirse que con la filosofía de nuestro equipo puede hacer esto y más, mi jefe “B” es innovador, creativo, futurista, analista, con imaginación sin límites, impulsador, con la filosofía de cada quién a sus labores para lograr nuestros objetivos. Punto importante por aclarar la complejidad del asunto, mi jefa “A” es mi hermana y mi jefe “B” ya había sido mi jefe en otra empresa. Explico un poco para mostrar la situación real y cómo lo sobrevivo.

Reportar a dos superiores sin tener una estrategia definida resulta un caos, que causa fastidio, tensión y frustración en el empleado, es por eso que recomiendo lo siguiente, primeramente debes de tener claro que organizarse, establecer prioridades y poner límites es indispensable para no fallarle a ninguno. También es primordial evitar querer darle exactamente el mismo tiempo o atención a ambos, debes recordar que solucionar o hacer las actividades solicitadas puede llevarte diferentes tiempos y no se trata de cada media hora cambiar de pendiente de jefe, si no de hacer cada una de las actividades que ellos requieran. Es indispensable conocer y establecer las responsabilidades en los proyectos, saber hasta dónde te corresponde hacer y lo que ya no es tu responsabilidad, tratar de solucionar todas las presiones o inquietudes de tus dos jefes te llevará al caos absoluto, por querer quedar bien con ellos lo único que harás será fallarles en las entregas o soluciones de problemas por el saturación de responsabilidades.

Uno de los puntos más importante es saber decir “NO” directo, ante las demandas que sabes que será imposible cumplir, es mejor decir un NO a tiempo y cambiar prioridades o destinar la labor a alguien más que hacer falsas promesas, la sobrecarga de trabajo lo único que genera es presión, tensión y falta de concentración, disminuyendo las energías positivas hasta llegar a la paranoia total. Recomiendo tener una agenda compartida, esta herramienta puede ayudarte en varios momentos, facilitando la comunicación, sabiendo qué hacen, qué proyectos, qué planes y qué entregas tienes con cada uno de tus jefes, para saber fechas, tiempos y detalles solicitados, es necesario que realmente la utilicen. Debo admitir que hay que elaborar la estrategia e ir modificándola conforme se presenten las circunstancias para mejorarla continuamente.

Podría atreverme a decir que soy diferente a mis jefes, pero tenemos en común que sabemos que en equipo podemos lograr lo que nos propongamos, confiando y haciendo nuestras tareas asignadas, es por eso que llego a la conclusión que formamos un triángulo perfecto, donde el conjunto de nuestras habilidades, capacidades, conocimientos y valores generan experiencias y creaciones magníficas. El secreto es la estrategia, la comunicación, aprender qué es lo que esperan, intentar leer lo que realmente quieren, pero sobretodo hablar con ellos poniendo límites, responsabilidades, prioridades, tiempos y expectativas, todo lo anterior me ha llevado a vivir momentos y experiencias formidables. 

LiliRodríguez / 14ABR-16