jueves, 11 de febrero de 2016

El arte de trabajar con tu hermana

Hace unos días en junta me preguntaron “¿Puedes trabajar con tu hermana?”, la respuesta parecía sencilla pero en definitiva no lo es. Comenzaré explicando dos definiciones, hermano es la persona que comparte los mismos papás, valores y vivencias proyectadas en su propia personalidad, es con quien puedes pelearte y al segundo estar sonriendo, quien te entiende y puedes entender aunque no lo comprendas, a veces es confuso, pero en definitiva es con quien sabes que contarás en todo momento ya que conoce tus cualidades, virtudes y defectos totales; y jefe es la persona con autoridad o poder en el trabajo, el puesto superior en la jerarquía, es decir, a quien reportas tus actividades, la persona que requiere tus servicios para hacer más eficientes los suyos, quien te exige, te paga, con quien compartes metas, objetivos y experiencias laborales, quien te apoya en la organización y conoce tus habilidades profesionales.

Cuando surge una fusión entre estas dos personas “Mi hermana es mi jefa”, la estrategia es un reto. Primeramente hay que diferenciar las áreas de interacción, es decir, si debemos tratar temas de trabajo hacerlos en la oficina, si serán temas de familia hacerlos en la casa. Es válido hasta nombrarse y hablarse diferente, a tu jefe le hablas con respeto y a tu hermano lo molestas, es primordial separar los dos mundos para vivir en armonía y disfrutar las reuniones familiares. Yo a mi hermana la llamo de una forma y a mi jefa de otra, me ayuda a ubicarme en qué momento me encuentro.

Una vez entendidos los espacios físicos, lo siguiente es separar los sentimientos, en definitiva tu hermano sabe cómo molestarte y hacerte reventar, y créanme es de vital importancia no tomarse las cosas tan apecho; por supuesto que no es sencillo, pero si es indispensable. En el trabajo día a día vives en presión, en estos momentos la forma de dirigirnos unos a otros se transforma a la tensión (seriedad) de solucionar los problemas o situaciones, es importante que al superar estos momentos de frustración deseches los malos pensamientos, para que siga fluyendo la energía positiva en todos los espacios.

Por otro lado, se deben tener bien definidos los roles, es decir, saber las actividades y las obligaciones, definir el límite de poder y autoridad, esto te ayuda a evitar las complicaciones, cuando se tienen las normas claras se evitan los malentendidos, hay que tener en claro que es tu familia y las confusiones están a la vuelta de la esquina. Y esto me lleva a la herramienta clave, la comunicación, es fundamental que las situaciones se vayan comentando conforme se vayan presentando, para evitar que se acumulen los resentimientos, recordemos nuevamente que hay mucho en juego. Como hermana puedo creer que entiendo y leo lo que piensa mi hermana, pero he aprendido a que debo comunicarme con claridad para evitar malos momentos.

Punto a mi favor, como compartimos valores y principios la confianza viene en cortesía, es decir, mi hermana sabe que si por algo no salen las cosas como se planearon, hallaré la forma de solucionarlo correctamente o de la mejor forma posible. Esta parte de la confianza plena es una herramienta básica para ambos lados, ya que ninguna parte está dispuesta a fallar, ni estropearla, pues si en alguien puedes confiar es en la familia, así que en automático mi jefa tiene una aliada para cuidar un pilar de la organización “las finanzas del negocio”.

Por último, el secreto del éxito son las actividades extralaborales, y qué significa esto, mi arma secreta y puedo jurar que también es la de mi hermana, es el convivir como hermanas, amigas y cómplices generando un lazo inexplicable. Bien, intentaré profundizar un poco, hablo de hacer actividades juntas como salir de compras, convivir con amigos en común, viajar juntas, planear nuestras finanzas familiares, entre otras miles de actividades. Por supuesto que también están las otras actividades o compromisos que cada quien hace sola o con sus amigos, es muy sano obviamente tener cada quien un espacio propio, tampoco hay que asfixiarnos.

Trabajar con tu familia, en mi caso, trabajar con mi hermana es una experiencia de vivencias diarias, ya que fortalezco e identifico mis emociones, valores, habilidades, cualidades y debilidades, por lo que concluyo con algo increíble, en SC Group comparto y soy parte del sueño de mi hermana, que al final creo que también puede ser el mío.

LiliRodríguez / 11FEB-16


No hay comentarios.:

Publicar un comentario