jueves, 18 de febrero de 2016

Como eliminar las tensiones laborales

Creo que no existe un trabajo sin tensiones, pero puedes encontrar actividades o formas de eliminarlas o aligerarlas. Comencemos con la primera definición entendiendo como estrés laboral a las situaciones agobiantes generadas en el trabajo originadas por una carga excesiva de actividades o responsabilidades, las cuales provocan la saturación mental y/o física de la persona, generando consecuencias en la salud, desempeño, productividad y en ocasiones, en la calidad de vida.

Estamos en un mundo acostumbrado a vivir con estrés o tensiones, se vuelve parte de nuestro día a día, a veces no es sencillo detectar que debemos liberar tensiones hasta que presentamos algunos de los síntomas como ansiedad, inquietud, nerviosismo, angustia, cambios drásticos de humor, malestares gastrointestinales, dolores de cabeza, entre muchos padecimientos más. Esto me recuerda en una ocasión que me sentía realmente mal, visitando al experto en salud me comentó que para disminuir mis malestares debía eliminar el estrés de mi vida, obviamente en mi estrado crítico tuve que seguir un tratamiento.

Resaltaré un poco al comentario del médico “eliminar el estrés”, a qué me refiero con esta parte, en la actualidad es uno de los problemas más graves para las organizaciones, por lo que es recomendable realizar algunas acciones para disminuirlas o si es posible, eliminarlas. Primeramente recomiendo quitar o evitar situaciones innecesarias de tensión, medir tu tiempo, cuanto te levantas temprano evitas salir corriendo de casa, olvidar algo en casa y manejar en el tráfico caótico, ganando de esta forma unas horas sin estrés.

Una vez que llegues a tierra firme revisar tus labores del día y dar prioridades es una forma sencilla de administrar tu tiempo, realmente hacer las actividades principales y, si es posible, hacer algunas actividades secundarias que quizá el día de mañana serán prioritarias. Diariamente en mi trabajo reviso las tareas pendientes y las nuevas actividades para planear mi día, ayudándome a evitar la distracción en tareas que pueden esperar. Como en todos los trabajos siempre hay imprevistos, pero si tienes definidas claramente la prioridad de tus actividades, anexarlas a tu lista y darles un grado de importancia será pan comido.

Un punto importante es delegar o repartir actividades para liberar la carga de trabajo, en la mayoría de los trabajos estamos saturados de actividades, un punto clave es destinar las tareas secundarias a las áreas adecuadas para hacer realmente las prioritarias. Compartiendo un poco mi experiencia, en un trabajo anterior, estaba encargada de la administración, mi tiempo laboral era en la oficina, en circunstancias catastróficas tenía que salir corriendo de la oficina para maquilar o hacer una entrega al cliente, ocasionando un nivel crítico de estrés, ya que destinaba tiempo y energías en actividades que no eran de mi área, retrasándome en las que si lo eran.

También considero importante tomarte algunos minutos para relajarte y hacer que la concentración regrese, hacer una pausa cada cierto tiempo ayuda a que las ideas fluyan nuevamente, este tiempo puede ser cada 2 o 3 horas, tomarte un tiempo para pensar, hacerte una rica taza de café, platicar con tu compañero del fin de semana, textear con tus amigos, escuchar una canción o simplemente, respirar profundamente en tu lugar y estirarte un poco, te beneficiará para cargar las pilas y recuperar la energía. Recordemos que no somos máquinas y nuestra mente se satura, para mí esta parte es vital, hace que recupere mi punto de concentración y equilibrio interior.

Las distracciones del entorno es importante evitarlas, es decir, procurar que cuando estemos en el trabajo estar en cuerpo y alma, muchas veces cargamos problemas personales que son una fuente de tensión importante y ayudan a desconcentrarnos y disminuir nuestra producción y eficiencia, debemos saber separar estos temas y si estamos en el trabajo pensar en temas laborales. Muchas veces nos marcan o textean en todo momento, el punto aquí es saber distribuir nuestro tiempo y si responder llamadas o mensajes nos quitaran horas vitales, poner nuestro celular en silencio y echarlo a la bolsa. Quitar todos los temas “fantasmas” de nuestra mente ayudará a ocupar nuestra eficiencia en temas importantes y soluciones correctas.

No olvidemos mencionar un punto de suma importancia, comer sanamente, dormir bien y hacer ejercicio. En mi caso salir a comer todos los días a mi hogar, desde el salir de la oficina cambias el panorama, vez a tu familia, platicas un poco, la comida de mamá, actualización de información familiar y un poco de televisión, ayudan a que en la tarde las ideas y concentración estén recargadas nuevamente.

Si haces todo lo anterior y sigues estresado, como en mi caso cuando fui al doctor, la solución es revisar si estas en el trabajo adecuado y si es necesario debes cambiarlo. Y así encontrarás el lugar donde tu mente y cuerpo puedan trabajar en equilibrio con las tensiones controladas, recordemos que realmente en todos los trabajos hay presión, tensión y preocupación pero, remarcaré un poco esta parte, debe ser controlada.

Hoy en día en mi trabajo, la adrenalina de cada evento hace que el estrés de que todo fluya adecuadamente sea imperceptible, ya que me respalda la planeación, la preparación, la experiencia y el que somos un excelente equipo de trabajo. Así que concluiré diciendo que debemos hacer lo posible para evitar las tensiones y así poder disfrutar al máximo cada uno de nuestros días.

Liliana Rodríguez / 18FEB-16

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